En la
teoría general de sistemas existen 4
elementos que componen un sistema.
El
primero es la entrada: son aquellos
elementos como la energía, la materia prima que necesita un sistema para su funcionamiento
y mantenimiento para poder cumplir con
su objetivo final. Un sistema puede
tener más de una entrada, por ejemplo el cuerpo humano necesita aire y alimento para poder vivir, una
planta necesita sol, agua, para pode realizar la fotosíntesis.
El segundo
es el proceso de conversión: Es la
transformación de una entrada en una salida, es necesario resaltar que dentro
de un proceso de conversión, pueden existir varios sistemas, es decir,
subsistemas que son procesos complementarios que ayudan al proceso de
conversión y al sistema a su objetivo final. Por ejemplo, el cuerpo humano es un sistema general, tiene
varios subsistemas como: el sistema digestivo, el sistema circulatorio, el
sistema respiratorio, que ayudan al cuerpo humano a mantenerse
El tercero
es la salida: Es el resultado del
proceso que realiza el sistema, esta salida puede ser positiva o negativa para
el entorno, positiva en el sentido que son necesarios para un medio y no afecta
al entorno en general como el aire que producen las plantas, y negativos que
son nocivos para el entorno como los residuos químicos que producen muchas
empresas que contaminan el medio ambiente, el balance entre lo positivo y lo
negativo hace que sea viable un sistema, siempre y cuando lo negativo sea
legalizado o aprobado por la sociedad.
El cuarto
es la retroalimentación: se produce cuando las salidas del sistema vuelven a ingresar
al sistema como recursos o información, esta información también puede venir
del entorno que rodea la salida.
Fuente: JOHANSEN, Oscar. Introducción a la teoría general de sistemas: enfoque de los sistemas. México: Limusa, 2004. pp 17-32
Fuente: JOHANSEN, Oscar. Introducción a la teoría general de sistemas: enfoque de los sistemas. México: Limusa, 2004. pp 17-32
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